El piloto de La Palma escoge la cita organizada por Escudería Aterura para debutar en la isla de Gran Canaria. Regresa a su tierra sorprendido por la cantidad de aficionados presentes en la cuarta ronda del Campeonato Provincial de Las Palmas de Montaña. No descarta realizar una nueva visita a la provincia oriental del archipiélago antes de que acabe la temporada. En términos clasificatorios, logra la victoria en la Categoría 3 con su Silver Car S2. Además, fija el mejor tiempo en los apartados reservados a los monoplazas. Admite que en la segunda oficial no asume excesivos riesgos al no tener «la necesidad» de ello.

Aníbal de Luis escogió la 23ª Subida de Arucas como el escenario de su debut deportivo en la provincia oriental del archipiélago canario. Después de iniciar la campaña en su isla de La Palma con una victoria en la 6ª Subida San Isidro, el piloto del Silver Car S2 decidió desplazarse a Gran Canaria para participar en la ascensión más rápida de las diez que conforman el calendario del Campeonato Provincial de Las Palmas de Montaña. Ese estreno lo saldó marcando el mejor tiempo en los apartados de monoplazas.

El de Breña Alta carecía de oposición en la Categoría 3, pero sí contaba con la Silver Car S1 de Ricardo Rodríguez, que figuraba dentro de la Categoría 2, para medir sus progresos en la rampa aruquense. Los dos fijaron registros muy similares, aunque de Luis fue el único que consiguió romper la barrera de los dos minutos en el velocísimo recorrido de 3.90 kilómetros. «Veníamos con la intención de pasar un gran día de carreras, ya que era la primera vez que competía en Gran Canaria, y así fue», declara el palmero.

Sin compromisos en del certamen promovido por la Federación de Automovilismo de Las Palmas, el breñusco evitó asumir riesgos en la segunda manga oficial: «Vimos que en la primera hicimos un 1:59 y podíamos mantener un poco al margen a Ricardo. Por eso no quisimos apurar demasiado en la última». Los accidentes y el aceite que había en varios puntos de la especial le incitaron a apostar por conservar el resultado. «Sinceramente, le cogí un poco de respeto y no tenía esa necesidad de jugármela», añade.

La cantidad de aficionados presentes en la cita organizada por Escudería Aterura sorprendió a Aníbal. «Es un espectáculo la gente que mueve la prueba», afirma. El representante de Club ADEA no descarta de sus planes el realizar más visitas a las escaladas grancanarias antes de que concluya el año. «Todo está en la opción. Hicimos una llamada para tomar la partida en este evento y la escudería nos ayudó. Las ayudas al transporte también son muy buenas, así que no diría que no a volver», sentencia de Luis.

Foto: Óscar Quintana