El joven piloto tinerfeño salda su estreno en la provincia oriental del archipiélago canario con un resultado por encima de sus expectativas. Dirige su Mitsubishi Lancer Evo X a los puestos de podio tras conseguir imponerse en la reñida batalla a cuatro bandas por la medalla de plata. El natural de Los Realejos asegura que «no fuimos para esto, ni mucho menos». Regresa a su isla «supercontento» y con la intención de permanecer en su línea ascendente a los mandos del vehículo de la firma de los tres diamantes. «Cada vez somos más rápidos y el coche va mejor», sentencia el abanderado de Escudería Daute.
Abel Mesa se desplazó el pasado fin de semana a Gran Canaria para participar por vez primera en una prueba de la isla oriental. El joven tinerfeño eligió la 23ª Subida de Arucas para seguir avanzando en su periodo de adaptación al Mitsubishi Lancer Evo X que estrenó a finales del mes de marzo en la rampa de El Boquerón. Sin preverlo, finalizó en la segunda posición del apartado reservado a los turismos. El abanderado de Escudería Daute-Realejos logró imponerse en una batalla a cuatro bandas por la plata.
El grupo que Abel encabezó justo a espaldas de Iván Armas, el ganador de la ronda aruquense, terminó separado por menos de dos segundos. Los locales Juan Manuel Jorge, Gustavo Bolaños y José Calderín aspiraron a concluir en ese codiciado puesto, pero acabaron necesitando unas de unas décimas extra que no encontraron. «Ellos corrían en su isla y nosotros no fuimos a eso ni mucho menos, solo a pasar un día de carreras», comenta Mesa. «Nos quedamos supercontentos, se dio un buen resultado», añade.
El hombre de Automóviles Nicolás Mesa estableció su mejor registro en la primera ascensión oficial. A pesar de ello, admite que no la afrontó en las condiciones óptimas: «Subimos con las ruedas frías por el accidente que hubo. Nos hicieron bajar a la salida de nuevo y a causa de eso tuvimos que realizarla con los neumáticos fuera de temperatura». En la última manga empeoró cuatro décimas su tiempo. Aunque sus perseguidores lo intentaron, no limaron sus tiempos lo suficiente para superarle en la clasificación.
El natural del municipio de Los Realejos achaca su actuación a la forma en la que preparó su estreno en el evento organizado por Escudería Aterura. «Pudimos entrenarla bien, es una subida que tiene pocas curvas lentas y en la que todo pasa muy rápido. Tienes que tenerlo claro, tienes que saber dónde entrar y nos fue superbien», sentencia. Abel asegura que, tras publicarse la lista de inscritos, «no esperaba un resultado como ese. Es una pena lo que le ocurrió a Miguel Cabral, pero son cosas que pueden pasar».
Foto: Óscar Quintana


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