El de Marzagán estrena su casillero de triunfos a los mandos del Porsche 991 GT3 Cup. Los neumáticos nuevos que monta en el tren trasero le permiten asaltar el récord de la Categoría I. Escasas décimas le separan de la plusmarca absoluta de la ascensión aruquense, en posesión de Carlos Alonso-Lamberti. Además de subir al peldaño más alto del podio, escala a la primera posición del Campeonato Provincial de Las Palmas de Montaña. El Mitsubishi Lancer Evo X de Miguel Cabral sufre una rotura de motor que le aboca a un cero en puntos. En el apartado de monoplazas se impone Aníbal de Luis con su Silver Car S2.

Iván Armas corta su sequía de victorias. El piloto de Marzagán regresa al peldaño más alto de un podio después de año y medio de espera. La 23ª Subida de Arucas le devuelve a esa privilegiada posición que a mediados de abril acarició en la rampa de Tejeda. Allí la perdió justo en la última manga oficial, pero en la prueba de este fin de semana no lamentó ningún descenso en la clasificación. Además del triunfo, el del Porsche 991 GT3 Cup logra subir a la cima del Campeonato Provincial de Las Palmas de Montaña.

El representante de Escudería Aterura, la entidad organizadora de la cita aruquense, estrenó ruedas en el tren trasero de su montura. La diferencia que marcó la disposición de compuestos nuevos le impulsó hacia el récord en la división reservada a los turismos. Las plusmarca absoluta permanece en poder de Carlos Alonso-Lamberti. Muy pocas décimas faltaron al hombre de BP El Taro para batir un registro que lleva más de una década en los libros de historia de este evento, el decano de la disciplina en Canarias.

La racha imperial de Miguel Cabral terminó con una rotura de motor en el Mitsubishi Lancer Evo X. El abanderado de Club Deportivo Azuatil, que había fijado el tiempo de referencia en los entrenamientos, sufrió el percance cuando empezaba su asalto a la cuarta consecutiva. Esta baja abrió una oportunidad a quienes luchaban por el tercer peldaño del cuadro de honor. El tinerfeño Abel Mesa, en su debut en la provincia oriental del archipiélago, la aprovechó con otro artefacto de la firma de los tres diamantes.

El realejero precedió por un suspiro a Juan Manuel Jorge. Al del Seat León Supercopa MKII le embargó la emoción con un tercer lugar que en absoluto esperaba. Así correspondió a los consejos que recibió de su amigo José María Ponce desde el hospital. Gustavo Bolaños y José Calderín completaron el top cinco de la Categoría I. El del Mitsubishi Lancer Evo VII pagó los daños de un toque con una valla, mientras el del Renault 5 GT Turbo se mostró soberbio en el sitio menos propicio a las características de su coche.

Octavio Hernández concluyó sexto a bordo de un Honda Civic Type-R. El alemán Heinz-Walter Schewe (Porsche 991 GT3 Cup) y el terorense Miguel Ángel Quintino (BMW M3) le siguieron de cerca. Menos de siete décimas mediaron entre los tres. ‘Anyelo’ Padrón terminó noveno en su retorno a la competición. El satauteño, que escogió su BMW 323i para quitarse las telarañas, no tomó la partida en los entrenos a causa de problemas con el combustible. El top diez lo cerró Mario Alejandro Suárez con un Citroën AX.

Por lo que respecta a los monoplazas, Aníbal de Luis impuso su Silver Car S2. El palmero vuelve a su isla asombrado por la cantidad de aficionados que acudieron a las cunetas al igual que por la exigencia de un recorrido corto en distancia e intenso en emociones. José Ricardo Rodríguez saldó su participación con sensaciones muy positivas, tanto en lo físico como con las mejoras que incorporó en su Silver Car S1. El de Club Deportivo Faroga rebajó sus cronos del curso pasado, cosa que no entraba en sus planes.

Foto: Óscar Quintana