El de Santa María de Guía finaliza el 62º Rally Isla de Gran Canaria en la segunda plaza, su mejor resultado con el Porsche 997 GT3 Cup Rallye 2010 en una prueba de esta disciplina. Mantiene una batalla igualada frente a otra unidad del artefacto alemán, la tripulada por Julio Martínez y Pedro Viera. Las opciones de los vigentes campeones del Provincial del Las Palmas a obtener la medalla de plata las sepulta el abanderado de Muymo Mujer y Motor de Canarias en la especial más norteña del itinerario. Acompañado por Patricia González, fija unos tiempos imposibles para sus rivales en cada una de las tres pasadas.
Ayoze Benítez, acompañado por Patricia González, logró concluir el 62º Rally Isla de Gran Canaria en la segunda posición. Ese es su mejor resultado hasta la fecha en una prueba de la disciplina a los mandos del Porsche 997 GT3 Cup Rallye 2010. Dos meses atrás, en el ‘Villa de Santa Brígida’, acarició el pódium, pero un pinchazo en los instantes previos a la salida del último tramo le privó de aguantar en un tercer lugar que se había disputado frente al Porsche de Julio Martínez. ‘El Decano’ le sirvió para desquitarse.
La batalla que el piloto de Santa María de Guía mantuvo con el vigente campeón del Provincial de Las Palmas en la cita organizada por Escudería Maspalomas fue trepidante desde la primera especial. Todo el fin de semana imperó la igualdad entre ambos… menos en las tres pasadas por la cronometrada de ‘Monte Gusano-Juncalillo’. Los representantes de Muymo Mujer y Motor de Canarias aprovecharon su conocimiento del recorrido para endosar a sus contrincantes unos segundos imposibles de recuperar.
«Ahí es donde saqué el tiempo, pero me la jugué demasiado y de forma innecesaria. Estuve a punto de perder el coche unas tres o cuatro veces en zonas de velocidades altas», confiesa el guiense sobre su actuación en el tramo más norteño del itinerario. Con las diferencias que estableció con su contrincante en cada uno de los pasos por su fortín consiguió labrarse una renta muy próxima a los veinte segundos. Ese colchón fue clave en la resolución de la batalla por la plata, que se resolvió a su favor por diecisiete.
Benítez, además, superó varios contratiempos en la jornada del sábado. Amaneció con un problema en la dirección asistida que le obligó a realizar un gran esfuerzo físico en el ascenso de ‘Utiaca-Aríñez’. «A falta de unos cinco kilómetros para la meta sentía cómo se me empezaban a engarrotar los dedos de las manos», detalla. En el enlace posterior subsanó un inconveniente que no volvería a lastrarle. El otro incidente fue la pérdida de la luna trasera en el TC5, un percance que le desconcentró por momentos.
Foto: Videorally_GC


Deja un comentario